Alba Escobar. Psicóloga
- Moviliza otras emociones positivas, y es que en situaciones que se tienen bajo control se siente menos estrés y se toman mejores decisiones.
- Aumenta el esfuerzo y la perseverancia para conseguir un objetivo ya que aprovecharás todos los recursos que tengas a mano para lograrlos.
- Contribuye a que una persona saque todo su potencial para obtener lo que se proponga, ya que conseguir hacer una tarea da pie a querer conseguir otra más compleja.
- Influye en el rendimiento, de modo que hay más predisposición a actuar y promover un cambio si el nivel de confianza que se tiene es el adecuado.
Si sientes que “te falta” autoconfianza relacionada con un aspecto en concreto, por ejemplo, no te sientes capaz de seguir una dieta, o de comenzar a hacer ejercicio, aquí tienes algunas preguntas que te pueden ayudar:
- ¿Qué piensas tú sobre ello? Dedícate un rato para reflexionar sobre tus capacidades, si has logrado antes algo que también te ha resultado difícil, si de verdad quieres conseguirlo y si estás dispuesto/a para hacer lo posible por ello.
- Recuerda que es mejor comenzar con tareas que se adapten a tus habilidades e ir aumentando su complejidad poco a poco: es difícil “empezar la casa por el tejado”.
- ¿Qué te dicen tus allegados al respecto? Pregunta a aquellos que mejor te conozcan, ya que son esas personas las que te observan “desde fuera” y probablemente sean tu mejor apoyo para conseguir lo que te propones.
- ¿Qué beneficios conlleva para ti conseguirlo? ¿Cambiará tu vida a mejor? Estas preguntas son muy importantes, ya que son razones de peso que van a influir en tu bienestar aparte de aportar más calidad de vida en tu día a día.
No tengas miedo de comenzar un cambio si piensas que te va a resultar útil y beneficioso, ya que invertir en uno mismo es invertir en salud; lleva unos hábitos de vida saludables, aliméntate bien y haz ejercicio físico, ya verás cómo tu cuerpo lo nota y te responde. ¡Ánimo!