Los nutrientes son compuestos químicos que además de proporcionar energía, construyen, hacen funcionar y reparan nuestro organismo; todos son imprescindibles y tienen una misión que cumplir. Veamos algunos ejemplos: los hidratos de carbono tienen una función lubricante en todas las articulaciones; la fibra alimentaria capta colesterol e impide su absorción; la vitamina D estimula la absorción intestinal de calcio; el hierro forma parte de la estructura de los glóbulos rojos; el cinc participa en la función inmunológica y en la expresión de la información genética… y podría seguir enumerando un sinfín de funciones sin las cuales la vida y la salud no serían posible.
Nutrientes: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas (A, D, E, K, B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12, C), minerales (calcio, fósforo, sodio, cloro, potasio, azufre y magnesio), oligoelementos (hierro, zinc, cobre, yodo, flúor, cromo, cobalto, selenio, manganeso, molibdeno, silicio), fibra y agua.