Rocío Práxedes. Dietista-Nutricionista
- CONCURSO DE ENSALADAS. Lo he puesto en práctica alguna vez y es divertido. Primero hay que establecer las bases, por ejemplo: cada miembro de la familia pensará y preparará una ensalada, puntuándose aspectos como la inclusión de alimentos saludables (vegetales, fruta, legumbres…), la creatividad, el sabor y el coste. Segundo, todas las ensaladas se colocan en el centro de la mesa y se comparten en una comida o cena. Por último, los que habéis participado, procedéis a votar todos los platos menos el vuestro, ganando el familiar que más puntos obtenga.
- APERITIVO SALUDABLE. Los fines de semana tienen que seguir siendo diferentes aunque nos quedemos en casa. Así que está bien mantener el aperitivo antes de comer, pero sería interesante pensar en opciones que sean menos calóricas, dado que ahora nos movemos poco. Por ejemplo: melón con jamón, gambas a la plancha, mejillones al vapor, salmorejo, mini brocheta de pollo, pimiento y cebolla, o pinchito de taco de salmón y tomate cherry, montadito de espinacas salteadas y huevo de codorniz, o rebanada de pan con escalibada y migas de bacalao seco.
- CAFÉ POR VIDEOCONFERENCIA. Las personas necesitamos relacionarnos, esto también es salud, no debemos renunciar a ello por cumplir con el confinamiento. Podemos vernos y charlar con los amigos a través de la pantalla, eligiendo una café o una infusión como otro acompañante.
- LAS RECETAS DE LOS ABUELOS. Nuestros mayores se lo merecen, y saben más que nadie de comer sano y barato. Estaría bien llamar por teléfono a los abuelos y tomar nota de un plato tradicional para reproducir la receta en casa. Luego podemos hacer una foto del plato y compartirla con ellos, es una manera muy sencilla de hacer que se sientan acompañados y felices en momentos tan difíciles.
Espero que estas ocurrencias os ayuden a conciliar placer y autocuidado.